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MÜS

Aquí te contamos cómo dimos vida a nuestro Mobiliario Urbano Sustentable, una serie de juegos infantiles que recuperan el movimiento de los niños y niñas para generar electricidad que prende luminarias y carga celulares.

¿Cómo logramos que los niños aprendan jugando y que su movimiento se convierta en energía para iluminar las plazas?

De la mano de Ignacio Acuña de MUS, desarrollamos el prototipo de un mobiliario urbano sostenible que busca contribuir con el uso de los espacios públicos y el desarrollo de la infancia en la ciudad.

La escasa actividad física infantil es un dilema que se ha exacerbado durante la pandemia. Al creciente sedentarismo de la vida moderna, incrementado por el permanente uso de pantallas, se suma el hecho de que hay sectores donde en realidad no existe dónde salir a jugar.

Esto se convierte en un gran problema puesto que el espacio al aire libre permite a los niños conectarse con sus pares y el juego es el medio natural para el aprendizaje y el desarrollo de habilidades sociales, emocionales, y motoras, “además de incentivar la capacidad de exploración, el conocimiento y cuidado de la naturaleza, y el desarrollo de la autonomía entre muchas otras cosas”, según datos de Unicef.

Apelando a estas necesidades, el año 2019 se acercó a nosotros el ingeniero electrónico Ignacio Acuña, quien venía con la idea de crear un mobiliario infantil que agregara ciertos atributos a la experiencia lúdica y contribuyera asimismo con la sostenibilidad urbana.

Lo propuesto consistió en diseñar un columpio y un carrusel que pudiese generar energía a través del movimiento que hacen los niños al jugar. Teníamos desafíos técnicos y de diseño para implementar esta idea respondiendo a todas la normativa que se exige para el mobiliario urbano infantil. También queríamos que los niños fueran aprendiendo intuitivamente lo que ocurría con la fuerza que ejercían al jugar.

Propusimos que las barras del columpio en vez de ser estructuras flexibles, fueran rígidas. De esta manera, el vaivén del movimiento se transmitía a través del eje superior -el que sujeta el columpio- haciendo que se movieran engranajes laterales de distintos tamaños que se encadenaban para acelerar la velocidad angular. Todo esto se unía a un motor final que generaba la energía.

Esta energía acumulada permitía iluminar los juegos infantiles y cargar celulares pero, también, mostraba a los niños y niñas que estaban usando los columpios cómo se producía la transformación desde el movimiento mecánico hacia la energía.

En el proceso de desarrollo del prototipo tuvimos que resolver también cuestiones como qué es más atractivo para los niños, cómo se mueven y otras que observamos en lugares como el Museo Interactivo Mirador (MIM). Además, teníamos que construir un juego más robusto a otro tradicional, pero sin subir demasiado los costos.

Así, concretamos la idea de MUS, construyendo el prototipo de un mobiliario urbano sostenible que hoy se está posicionando en plazas y centros educativos locales. El objetivo en el mediano plazo es crecer y escalar esta solución, implementando en más lugares de Chile, contribuyendo así no solo con el aprendizaje y desarrollo de los niños al aire libre, sino que también, con el ahorro energético en sus ciudades y zonas rurales. Con este producto MUS también fue parte del 6° concurso DesafioEmprendedor de Banco de Chile y Desafío Levantemos Chile, participando como uno de los finalistas que pudieron presentar su innovación en MEGA TV. Puedes ver el capítulo en este link